Catedral de San Jerónimo
Alrededor de la catedral hay árboles y palmeras, algunas iguanas que aprovechan las sombras para descansar y reposar el calor. En la entrada, ajenas a la ceremonia, el apiñamiento de palomas se infla y se desinfla según pasan las personas por su lado y algunas están ya tan acostumbradas que escapan de los pisotones de milagro.